Las grandes corporaciones tecnológicas mueven grandes cantidades de dinero en todo el mundo, pero muchos piensan que no juegan limpio.

Primero fue Europa, luego Estados Unidos… y ahora, también, China.

Autoridades en todo el mundo intentan poner límites al poder y la posición de las grandes empresas tecnológicas, que se han vuelto dominantes en la era del capitalismo de internet.

Hace unos días, China publicó normas encaminadas a frenar prácticas abusivas de sus gigantes tecnológicos y se sumó así a los esfuerzos reguladores de distintos países.

En todas partes se repiten los mismos reproches a los cibercolosos que dominan la economía mundial, ya se trate de las mencionadas compañías asiáticas, o de las estadounidenses, como Google, Amazon o Facebook: prácticas monopolísticas, trato desfavorable a los productos de la competencia en sus plataformas, uso abusivo de los datos de los clientes, y adquisición de todas las pequeñas empresas con potencial de amenazar su hegemonía.

"La gente en todo el mundo está dándose cada vez más cuenta de que el poder de estas grandes compañías está causando muchos y muy diversos problemas. Y los gobiernos se están empezando a centrar en cómo hacerle frente a esto", le dijo a BBC Mundo Charlotte Slaiman, directora de Política de Competencia en la organización estadounidense Public Knowledge (Conocimiento Público).